Ratafía y Navidad: Botánica popular.

La ratafía es un licor tradicional de las tierras catalanas. Reconocida como denominación geográfica, se dice popularmente que, como cada casa de campo hacía la suya, hay una multitud de recetas.

Este licor se elabora a partir de nueces tiernas, cáscara de limón, clavo, nuez moscada y canela mezcladas con varias plantas aromáticas. La mezcla macera durante al menos dos meses; luego se decanta el líquido resultante, y se añade azúcar, alcohol y agua, para envejecer en barricas de madera tres meses más. El resultado final es una bebida alcohólica con una graduación cercana a treinta grados, de coloración de caramelo, de sabor dulce pero con un toque ligeramente amargo. Se toma como aperitivo y digestivo, se acostumbra a beber muy fría, directamente del congelador. Es ideal para acompañar todo tipo de postres y, en estas fechas, especialmente con turrón de Jijona.

Tradicionalmente la ratafía se hace hacia San Juan, que es cuando las hierbas están en su mejor momento (aunque a veces se hacen por Todos los Santos) y se consume a partir de Navidad.

Especies aromáticas

Hay recetas en las que se usan pocas especies y otras en las que puede llegar a 70, también varian según la localidad donde se elabore. Mencionemos algunas de las de uso más común:

  • Laurel (Laurus nobilis)
  • Manzanilla (Matricaria chamomilla)
  • Albahaca (Ocimum basilicum)
  • Hinojo (Foeniculum vulgare)
  • Orégano (Origanum vulgare)
  • Higos (Ficus carica)
  • Menta (Mentha sp.)
  • Hierbaluisa (Aloysia citriodora)
  • Melisa (Melissa officinalis)
  • Mejorana (Origanum majorana)
  • Mentha poleo (Clinopodium serpyllifolium subsp. fruticosum)
  • Tomillo (Thymus vulgaris)
  • Espliego (Lavandula angustifolia)
  • Tila (Tilia sp.)
  • Salvia (Salvia officinalis)
  • Romero (Rosmarinus officinalis)
  • Anís estrellado (Illicium verum)
  • Jengibre (Zingiber officinale)

Fuentes: