Impacto ambiental de las «rave» (eventos de música electrónica)

En lo que llevamos de año ha habido un auge de fiestas rave en Cataluña situadas en entornos naturales. La última tuvo lugar en Muntanyola (Osona) y terminó el pasado domingo 12 de marzo, pero vino precedida de otras dos cuyos escenarios fueron paralelamente Torà (Segarra, por tercera vez en tres meses) y Sarral (Conca de Barberà) alrededor del 20 de febrero.

Primero, ¿qué es una rave?

Una rave es un evento de música electrónica que suele extenderse durante toda la noche. Mientras un DJ se encarga de seleccionar y pasar la música, los asistentes bailan. Es habitual que existan juegos de luces que acompañen el ritmo de la música.

Más allá de lo estrictamente musical, hay diversos fenómenos y conductas que suelen asociarse a las raves. En muchas ocasiones, el consumo de alcohol y drogas ilegales se hace presente en este tipo de eventos, lo que lleva una asociación entre la música electrónica y los estupefacientes.

Hay que tener en cuenta además que muchas de esas raves están calificadas como ilegales, ya que las mismas se desarrollan en espacios abandonados, por regla general, y sin tener ningún tipo de licencia o de medidas de seguridad. 

Impacto sobre el medio natural

El desgaste ambiental se acelera cuando el territorio es tensionado. Los efectos tienen como fuente principal la presión antrópica sobre el entorno rural o agrícola, ya que la aglomeración de personas genera residuos, emisiones, vertidos y ruido.

Podemos concretar en diversos puntos el tipo de impacto que generan estos eventos:

  • Contaminación acústica: El volumen de la música puede sobrepasar los 100 dB, que es el valor sugerido por la OMS para conciertos y festivales lo que en la naturaleza incide, en primer lugar, en el comportamiento de los animales. Lo puede hacer asustándolos, como en el caso de las aves que evitan volver al nido donde están sus huevos o sus crías, lo que afecta a su tasa de reproducción, o puede hacerlo interfiriendo en la capacidad de oír a presas o a depredadores, lo que afecta a su capacidad de supervivencia.
  • Contaminación por residuos sólidos: Especialmente en forma de basura. Por ejemplo; papel (envolturas, revistas, panfletos, propagandas publicitarias, desechos sanitarios, etc.), vidrio (botellas y demás), plástico (envolturas, envases de comida y de bebida, vasos, platos, bolsas, etc.), orgánico (alimentos, heces, carne en descomposición, etc.). Estos residuos deterioran el paisaje, contaminan el suelo, aumentan el riesgo de incendio, alteran los ciclos de vida de especies animales (en este caso los microorganismos, mesofauna y macrofauna del suelo), causan enfermedades o muerte en seres vivos y contribuyen a la bioacumulación de sustancias en especies que después pasan a la cadena trófica y llegan hasta nosotros.
  • Otros tipos de residuos como colillas, restos de cigarros, tabaco, etc., pueden ocasionar fuegos al estar mal apagados, aunque ya de por si existe ese riesgo por el simple acto de prender un mechero.
  • Fallos de componentes electrónicos o eléctricos como baterías, equipos de luz y de sonido, etc. El estallido de un foco, una mala conexión, una toma de corriente inadecuada o cualquier avería de índole semejante puede generar chispas caigan sobre la vegetación.

Estos dos últimos puntos son importantes teniendo en cuenta la sequía actual agraviada por las rachas de viento calido y seco de poniente (Protección Civil incluso activó la alerta del plan VENTCAT) y la baja humedad ambiental, sobretodo durante el día.

  • Medios de transporte: La cantidad de coches, furgonetas y caravanas emiten gases contaminantes, pero es más, las cargas producidas por sus neumáticos, su presión, podrían compactar y dañar los terrenos (las raíces de las plantas necesitan agua y oxígeno para poder desarrollarse, y además debe existir un espacio poroso adecuado entre las partículas del suelo por el que puedan ir creciendo. El principal obstáculo con el que se puede encontrar la raíz en su crecimiento es el impedimento mecánico que puede deberse tanto a la presencia de rocas u horizontes muy pedregosos a poca profundidad, como a la presencia de capas de suelo endurecidas o compactadas, en las cuales la densidad es alta y existen pocos espacios entre las partículas. Conforme va aumentando la densidad del suelo el crecimiento de las raíces va requiriendo un mayor gasto de energía y su desarrollo va siendo afectado, pudiendo verse totalmente impedido si la compactación es excesiva).
  • Daño al patrimonio cultural: Deben soportar la destrucción o el vandalismo debido a descuidos o imprudencias por parte de los asistentes y su consiguiente deterioro, como podría haber llegado a ocurrir en la ermita dels Sants Metges (Sarral) o en la ermita de Santa María de Gorriza (Guirguillano, en noviembre de 2022).

Fuentes: